El anotador del gol del triunfo de Guatemala contra Uzbekistán en el Mundial de Lituania dijo que siempre tuvo fe que iban a ganar el partido.
El salvador de la Selección de Futsal en el triunfo contra Uzbekistán, Allan Aguilar, dijo que luego del empate 4-4 sabía que Dios les iba a dar una última oportunidad para ganar el partido y, afortunadamente, la aprovecharon, ya que él siempre tuvo fe en que ganarían el duelo.
“Luego de que nos empataron 4-4 yo sabía y tenía la fe que iba a llegar una última jugada en la que podríamos conseguir la victoria y cuando llegó el tiro de esquina yo sabía que esa era la jugada que estábamos esperando y, gracias a Dios, sin dudarlo pude anotar”, comentó con su característica humildad.
“Gracias a Dios se me dio la oportunidad de anotar en los últimos segundos, pero este es el esfuerzo de todo el equipo”, añadió.
Dedicatoria especial
En cuánto a quién le dedicaba el histórico gol contra Uzbekistán, que le dio un sonoro triunfo a Guatemala, dijo: “Es para Dios y para toda mi familia que siempre me ha apoyado, mi esposa y mis hijos, así como para toda la afición que siempre nos ha apoyado”.
A mejorar
Aguilar, quien no solamente es el capitán sino se ha convertido en el alma del equipo, se refirió a la importancia del triunfo en el debut en el Mundial de Lituania.
“Estamos motivados por el resultados Sufrimos hasta el final pero se nos dio la victoria. Ahora debemos mejorar nuestros errores y estudiar bien a Egipto para buscar otro buen resultado”, declaró.
De lo dificultoso que resultó la victoria, pese a que habían tomado una clara ventaja, dijo: “Sabemos que los juegos del Mundial son así y tenemos que luchar hasta el final y fue por eso que conseguimos la victoria”.
“Sabíamos que el triunfo se nos estaba escapando porque no habíamos podido manejar la ventaja amplia que habíamos alcanzado, pero los partidos del Mundial así son y afortunadamente nos llevamos la victoria”, agregó.
Lágrimas de felicidad
Alan Aguilar dijo que luego de anotar el dramático gol del triunfo lloró de mucha felicidad por todo el esfuerzo que ha realizado para estar en este Mundial. “Fueron lágrimas de felicidad porque uno sabe todo el sacrificio y esfuerzo que he realizado para estar en este Mundial y esta fue la recompensa”.
Del próximo rival, Egipto, analizó: “Será un duro partido frente a un gran rival. Tenemos que enfrentarlo con la mayor seriedad posible y tratar de cometer la menor cantidad de errores posibles para no dejarle opciones al adversario. Tenemos que hacer mejor las cosas de lo que lo hicimos contra Uzbekistán”, comentó.