El Chelsea cayó por primera vez de visitante en lo que va de temporada.
El Chelsea, que ya pinchó el pasado domingo contra el pasado domingo contra el Manchester United, comenzó muy bien en el oeste de Londres, con posesiones largas y sin dejar oler la pelota a los de David Moyes, pero se vino abajo en la segunda parte.
No iba a ser una tarde tranquila para el líder, que a los 40 minutos vio como Jorginho hizo un mal pase para Edouard Mendy y el senegalés, al intentar no perder el balón, barrió a Jarrod Bowen cometiendo penal. No falló Manuel Lanzini, con su tercer tanto de la campaña.
El gol no desanimó al Chelsea y Hakim Ziyech, que se empieza a parecer poco a poco al futbolista del Ajax de Amsterdam, le puso un centro magnífico a Mason Mount para que este la empalmara con el interior a la base del palo. Era un gol anímico, un minuto antes del descanso, pero al Chelsea no el sirvió para sellar el triunfo. Otra vez estuvieron blandos en defensa los de Tuchel y, entre Marcos Alonso y Silva, permitieron que Bowen, hombre del partido, sacara un latigazo desde la frontal. 2-2. Apuntaba a tablas en el Olímpico, pero el West Ham de Moyes no se rinde y, al borde del descuento, de la nada, Arthur Masuaku sacó un centro, que tocó en un defensa y se coló por el palo corto de Mendy.
Derrota del Chelsea, que sigue líder de la Premier, con 33 puntos, uno más que el Manchester City y dos más que el Liverpool, que aún tienen que jugar. El West Ham afianza su posición de Champions League y suma 27 puntos, cuatro más que el Arsenal, que marcha quinto.