Liverpool venció en penales al Chelsea (6-5), para coronarse como campeón de la FA Cup y así romper una sequía de 15 años de no conseguirla.
Salah tuvo que salir de cambio por lesión y es duda para la final de la Champions el 28 de mayo ante Real Madrid.
El juego en los 90 minutos, terminó empatado a cero goles, tuvieron que recurrir a los tiempos extras en donde tampoco se hicieron daño, y llegó la tanda de penales, en donde Alisson Becker fue factor en la portería para levantar el título.