El piloto guatemalteco Francisco Arredondo se mantuvo firme en el Rally Dakar.
El Rally Dakar 2023 volvió a dar un golpe de autoridad este miércoles con la realización de la etapa 10. Adentrarse en la primera parte de uno de los desiertos más áridos del mundo: El Rub al-Jali o “Empty Quarter”, fue una dura prueba para el piloto guatemalteco Francisco Arredondo, quien es 37 de la categoría Rally 2 y 61 de la general, que concentra a todas las divisiones de motocicletas.
Una carrera complicada
Fueron únicamente 114 kilómetros de especial cronometrada, la más corta de la actual competencia; sin embargo, el largo enlace de 624 kilómetros fue un gran desgaste para los pilotos, quienes se adentraron una de las áreas más difíciles del mundo, el cual tiene una extensión de 620 mil kilómetros cuadrados de arena blanca y dunas, de las cuales muchos aventureros jamás han salido.
Por sus características, la navegación fue clave para no perderse en este desierto que no tiene ningún punto de referencia real. Para donde se mire todo es igual; fue ahí donde Arredondo (BAS World KTM Racing Team – Puma Energy Rally Team) sacó su experiencia en este tipo de pruebas y finalizó la etapa 10 en el puesto 62, con un tiempo de 2:20.50 horas, a 36.50 minutos del ganador, el corredor de Bostwana Ross Branch (Hero Motorsport Team Rally).
Con este resultado el guatemalteco se ubica en el puesto 37 de la categoría Rally 2, y es 62 de la clasificación general, la cual es liderada por el argentino Kevin Benavides, del Red Bull KTM Factory Racing.
Máxima exigencia
Este jueves y viernes el Dakar exigirá lo máximo, el rally estará en su esencia pura. Los pilotos demostrarán todo su conocimiento, esfuerzo y trabajo, ya que después de 10 días de competencia tendrán que sacar fuerzas de donde sea para librar la primera parte de la extrema Etapa Maratón (etapa 11).
La primera parte se realizará entre la ciudad de Shaybah y finalizará en medio de la nada, a inmediaciones del “Empty Quarter”; serán 427 kilómetros de enlace y 274 de especial cronometrada. Cuando finalicen los pilotos habrán recorrido más de 4 mil kilómetros de especiales y se toparán con una prueba de resistencia extrema.
Este día será una jornada agotadora a través de las dunas, habrá arena de todos los colores; con este panorama la gestión de la motocicleta será clave, ya que al termino de la etapa no habrán camiones de asistencia ni mecánicos en el Bivouac, donde los pilotos tendrán que jugar ese papel y hacerle servicios a sus vehículos y reparar las fallas mecánicas.