El campeón jugó un buen partido en la cancha de los chivos…
Municipal confirmó sus mejorías en su juego y Xelajú demostró, una vez más, que de la mano de su técnico Amarini Villatoro cuando enfrenta a un equipo grande se achica demasiado, y al final rojos y chivos terminaron igualados sin goles en el partido disputado este sábado en la cancha del Mario Camposeco.
Sin gol y sin nada
Amarini Villatoro y su equipo ya no proyectan la fuerza que tienen en partidos contra rivales de media tabla hacia abajo y tuvo pocos argumentos para superar a un rival bien ordenado como el cuadro escarlata.
Y es que los chivos está claro que muchas veces no saben qué hacer cuando un rival, como Municipal o Comunicaciones, no solamente se defiende bien en su sector bajo, sino que también genera peligrosos contragolpes en su arco. Se ve desorientado y sin una dirección en la cancha.
A pesar de ello, Xelajú tuvo la oportunidad más clara en el primer tiempo por medio de un penal, que era la única forma en la que el cuadro de Amarini Villatoro podía hacer daño, pero el meta escarlata, Alejandro Medina, le atajó el disparo a Jorge Vargas y con ello los chivos dejaron escapar la única opción real que iban a tener para hacerle daño al campeón.
Faltó el puntillazo
Luego de ese penal fallado por Xelajú, Municipal se terminó de consolidar en el terreno de juego y terminó de marcar la diferencia en el manejo del balón, con mayor personalidad y con un estilo táctico más definido que el cuadro chivo, que terminó deambulando en la cancha defendiéndose como podía pero sin poder generar el juego ofensivo necesario para conseguir la victoria.
Sin embargo, a los rojos les faltó el puntillazo final y no pudieron liquidar el partido luego de José Martínez se perdió una clara opción tras cabecear desviado cuando estaba solo frente al meta José Calderón.
Y Xelajú terminó de proyectar su desorden futbolístico luego de la expulsión de Harim Quezada en el minuto 77 pero Municipal no encontró el gol de la victoria y tuvo que conformarse con un buen punto de una difícil cancha.