El equipo azulgrana volvió a dar otra cátedra y se llevó un justo triunfo.
Tal y como sucedió en el primer clásico de la temporada disputado en la liga española, el Barcelona volvió a brillar frente al Real Madrid y no solamente dio una cátedra futbolística, sino que volvió a conseguir otra goleada contra su acérrimo rival, al que venció 5-2 en la final de la Supercopa que se disputó en Arabia Sudita.
Buen inicio, pero…
El cuadro merengue había comenzado bien el partido con un gol de Kylian Mbappé, quien aprovechó un contragolpe del cuadro merengue para abrir el marcador en el minuto cinco.
Parecía que los merengues iban a limpiar la mala imagen que proyectaron en el primer clásico de la temporada; sin embargo, luego del gol del francés en la cancha solamente hubo un equipo y ese fue el Barcelona.
El cuadro azulgrana volvió a brillar gracias al juego de sus canteranos como Marc Casadó, Gaby y Lamine Yamal, quienes se complementaron con la experiencia de Robert Lewandowski y el brasileño Raphinha.
Fue precisamente Yamal el que encontró el tanto del empate luego de una estupenda jugada que culminó con un gran toque que no pudo detener Courtois en el minuto 22.
Y minutos después del gol del empate llegó un error garrafal de Camavinga, quien innecesariamente cometió un penal que convirtió bien Lewandowski en el minuto 32.
Y antes de concluir el primer tiempo, en el 48, un buen centro de Jule Koundé lo aprovechó Raphinha para convertir el 3-1 con un estupendo cabezazo.
Pero en tiempo de reposición Rodrygo regaló un balón y el Barcelona montó un eficaz contragolpe que fue bien definido por Alejandro Baldé para concretar el 4-1 en el marcador y casi sentenciar el partido.
Barcelona lo define
Mientras el Real Madrid seguía sin despertar y cometiendo error infantiles en su defensa, el Barcelona mantuvo su orden y su buen juego lo que le permitió consolidar el triunfo con otro gol de Raphinha tras un nuevo error de Rodrygo que falló una clara opción.
Real Madrid todavía descontó en el marcador por medio de Rodrygo que anotó en un tiro libre luego de una falta del meta del Barcelona, Wojciech Tomasz Szczęsny, quien se fue expulsado.
A pesar de tener un jugador más durante casi 30 minutos del segundo tiempo, el Real Madrid no proyectó el carácter, ni mucho menos el fútbol para acercarse más en el marcador y sus jugadores estaban más a la espera de que concluyera el partido, que buscar otro gol, para terminar con la nueva pesadilla que les tocó vivir contra el Barcelona en menos de seis meses.