¡Cremas salen de la mala racha!

Los blancos derrotaron 2-1 a Malacateco y se reencontraron con el triunfo.

Comunicaciones rescató una dramática victoria contra los Toros y puso fin a una racha de seis partidos sin ganar, por lo que finalmente el técnico Ronald González respiró un poco en medio de las presiones de los aficionados que estaban muy molestos porque su equipo estaba perdiendo 1-0 durante buena parte del partido.

Toros adelante
Malacateco mostró mucho orden en el primer tiempo y eso le permitió cortar los circuitos ofensivos del cuadro albo, que nuevamente lucía desorientado en el terreno de juego y sin encontrar el nivel adecuado para superar a su rival.

Los Toros fueron controlando tranquilamente el partido frente a un rival albo sin ideas, falto de fútbol y que deambulaba en la cancha, por lo que el primer tiempo concluyó con un cerrado 0-0.

En el inicio del segundo tiempo, Yunior Pérez puso adelante al cuadro de Malacateco luego de aprovechar un rebote que produjo el meta Fredy Pérez tras un tiro libre, aunque el jugador cubano partió fuera de lugar pero el línea no lo marcó.

“El Moyo” al rescate
Con la presión de la afición y en medio de un ambiente de pesimismo en el estadio Cementos Progreso, Ronald González se salvó milagrosamente cuando muchos pedía su destitución luego de que Wilson Pineda aprovechó la mala marca de la zaga de los Toros para anotar de cabeza en el minuto 75 el 1-1.

Este gol desorientó totalmente a Malacateco que perdió el control táctico que había tenido en todo el partido y, además, los blancos terminaron de mejorar con el ingreso de José “el Moyo” Contreras, quien le dio el toque de calidad y claridad que no tuvo nunca el cuadro albo e incluso el experimentado volante fue el que hizo el pase hacia la llegada de Edy Palencia, quien anotó el dramático gol con el que el cuadro albo finalmente se llevó una sufrida victoria.

Al final, justo triunfo de los albos que a pesar de la victoria no terminan de convencer a su afición, aunque la victoria les podría dar la calma y tranquilidad que necesitan para encarar los partidos que se avecinan.