Xavi puso condiciones, concretamente ocho, para aceptar ser entrenador del Barcelona. El exjugador y técnico del Al – Sadd, exigió una serie de medidas para regresar al Camp Nou cuando en el pasado mes de enero Abidal se reunió con él en Doha.
Entre las condiciones más importantes destacan: sólo estaba dispuesto a hacerse cargo del equipo en junio, no en enero cuando Valverde aún era el preparador; quería el máximo control del área deportiva, incluido el fútbol base; y deseaba contar con Carles Puyol en su departamento.
Xavi exigió que deseaba tener la voz y el voto principal tanto en las incorporaciones, como en las bajas, como en la planificación de todo lo relacionado con el primer equipo como en lo concerniente a La Masía. No querían injerencias de la directiva ni del área deportiva.
Pero también pretendía la remodelación de los servicios médicos de la entidad azulgrana, el regreso de Jordi Cruyff, de Joan Vilà y fichar a su hermano Óscar. Su objetivo era tener el máximo de control y estar rodeado de personas de su más estrecha confianza.
