No tuvo ni un minuto contra el City, en una decisión sorprendente de Zidane, que ya le sacrificó en el descanso del derbi. “Es importantísimo”, dijo el técnico sobre el alemán.
El Real Madrid ha perdido cinco puntos de los últimos seis en La Liga contra Celta y Levante; ha perdido a Hazard, su fichaje estrella del curso, probablemente para lo que queda; necesita un milagro en Mánchester tras caer 1-2 en la ida de octavos de la Champions contra el City; y dicho encuentro dejó una noticia sorprendente, la suplencia de Toni Kroos, uno de los hombres fuertes de Zidane desde que llegó al banquillo blanco.
Sorprendió especialmente que el técnico marsellés prescindiera del alemán en un partido ante un rival como el inglés, especialista en domar el balón y contra el que era necesario un mediocampo técnico ante todo, capaz de discutir la posesión ante los de Pep Guardiola. Zidane eligió antes que a Kroos a Casemiro, Valverde, Modric e Isco; el malagueño, una vez más, entró en el once en un partido importante, como viene haciendo desde finales de diciembre de forma fija. Justificó la apuesta, fue de los mejores del Madrid y anotó el único gol blanco.
Sin noticias de problemas físicos para el alemán, la apuesta lógica pasó a ser que Zizou reservaba a Kroos para asentar el partido en el segundo tiempo, sobre todo en caso de que el Madrid se pusiera por delante y necesitase dormir el duelo. Unas condiciones que se dieron, pero el preparador blanco prefirió dar entrada a Bale antes que al alemán; luego, ya con el 1-2, Lucas Vázquez y Jovic entraron en busca de un milagro. Cero minutos para Kroos.