El Clásico del día de ayer nos dejó mucho por analizar, las consecuencias que este tendrá, los altibajos en los ánimos que sufrirán los dos combinados, etc… Por lo que es imposible preguntarse si el Real Madrid afrontará de una manera distinta la vuelta de los octavos de final de la Champions ante el Manchester City.
Aunque el resultado del pasado miércoles ante el el Manchester City fue bastante malo, solo existe un gol de diferencia en el marcador, y tomando en cuenta los precedentes de los de Guardiola en Champions, el Madrid pude ir a Manchester con total convicción de que la remontada es posible.
En las tres últimas eliminaciones del conjunto de Guardiola en Champions ha influido notablemente el partido que juegan en su casa, el Etihad Stadium. En 2017, por los octavos de final, el Mónaco se plantó con un jóven Mbappé en tierras inglesas logrando introducir el balón tres veces a la portería “citizen”, el resultado final finalizaría 5-3, pero en la vuelta esas tres dianas serían vitales, pues el Mónaco haría valer la localía y doblegaría por 3-1 al City echándolos de la Liga de Campeones.
En 2018, el sorteo dictaba un Liverpool-Manchester City en los cuartos de final. Los de Klopp comenzarían la eliminatoria en Anfield y se llevarían un estupendo resultado por 3-0. En Manchester, el partido parecía que tendría una tónica distinta, pues el City empezaba ganando a penas a los 2 minutos de comenzado el partido, pero como es costumbre en esta competición para los de Guardiola, encajarían 2 goles en los próximos 90 minutos, 1-2 a favor del Liverpool y una nueva eliminación “citizen”.
La última y la mas sonada fue el año pasado ante el Tottenham, nuevamente en los cuartos de final. Al igual que en 2018 el combinado celeste comenzaba la eliminatoria de visitante. Los “spurs” vencerían por la mínima al Mnchester City, con todo por jugarse en Manchester. El encuentro en el Etihad Stadium dictó uno de los partidos mas recordado de esa edición, pues el Mnachester City lo iba a tener todo de cara para clasificarse, pero un gol anulado en el minuto 90 con ayuda del VAR destruyó los sueños del equipo celeste en la competición europea. 4-3 finalizaría el encuentro y el cuadro londinense sería el clasificado a la siguiente fase por los vitales goles de visita.
La última remontada merengue sucedió en el año 2016, luego de perder ante el Wolfsburgo por 2-0 en tierras alemanas. Un imperial Cristiano Ronaldo tuvo una noche mágica en el Santiago Bernbéu y colocó el balón tres veces en la portería de los alemanes, clasificando así por 3-2 en el global y sumando otra remontada mas en la historia del club merengue.
El Real Madrid puede fijarse en estos sucesos y analizar que el el Etihad Stadium no es un Anfield o un Old Trafford y que cualquier equipo le puede hacer daño al Manchester City en su casa.