La competición europea se jugaría de manera “express” al acabar las demás ligas europeas.
La suspensión de la temporada futbolística a causa del coronavirus está obligando a los organismos responsables del fútbol europeo, y por extensión mundial, a encontrar soluciones para dar cabida a la conclusión de los campeonatos nacionales e internacionales antes del arranque del próximo curso.
El escenario respecto de los torneos internacionales de clubs (Champions y Europa League en el caso del viejo continente) es bastante distinto. La UEFA maneja dos propuestas a petición de los clubs, que son las que tienen más oportunidades de llevarse a cabo. La primera es que las ligas vuelvan en junio y que hasta agosto, una vez finalizadas las competiciones domésticas en julio, no lo haga la Champions League, que lo haría desde el punto en que quedó detenida por el COVID-19. También se maneja también otra alterativa, en caso de que regresaran las ligas a mediados de mayo, lo que provocaría que los octavos de competición europea se jugaran en julio, siendo el resto de eliminatorias en agosto.
Para llegar a este punto, las Ligas nacionales deberían concluir durante el mes de julio antes de dar paso a esa Champions ‘express’ a cuyo término los jugadores disfrutarían de su período vacacional (30 días, 21 de los cuales deben ser de forma seguida en el caso de España a la luz del vigente convenio entre LaLiga y la AFE) antes de retomar los entrenamientos de una pretemporada absolutamente atípica.