Mientras en España, Italia e Inglaterra tienen previsto reabrir el próximo lunes los campos de entrenamiento en forma individual con los jugadores y bajo extremas medidas sanitarias, aquí en Guatemala ningún equipo luce preparado para presentar un plan sanitario para respaldar a sus jugadores al momento que puedan retornar a las prácticas y luego a los partidos.
La Federación de Fútbol planteó dos fechas para retornar a la actividad, el 9 de mayo y el 16 del mismo mes, pero basados en la realidad pareciera que para estas fechas el país no estará preparado para reactivar los distintos torneos del fútbol nacional, lo que obligaría al ente que rige el balompié a suspender la temporada el 23 de mayo, ya que ni el mismo presidente Alejandro Giammattei se mostró optimista de autorizar eventos deportivos antes del 15 de mayo.
Sin embargo, de autorizarse en las próximas horas la vuelta del fútbol nacional si la pandemia cede un poco (algo que pareciera no ser factible si se toma en cuenta el aumento de casos en las últimas horas), los equipos poco o nada han hecho para estar preparados a la hora de reactivar el torneo.
Mientras en Europa los equipos se alistan con mascarillas especiales para sus jugadores, pachones con el nombre de cada futbolista, camerinos con higiene personalizada para cada jugador y uniformes para que cada jugador lo porte desde su casa, en Guatemala ningún club ha presentado una opción para garantizar la salud de los jugadores.
“Hemos platicado con algunos compañeros y hemos llegado a la conclusión de que, quizá, es mejor estar comiendo frijolitos en nuestras casas pero estar seguros”, dijo en una entrevista el jugador de Mixco, Jean Márquez, lo que deja de manifiesto que en Guatemala los jugadores no se muestran seguros a la hora de una posible reactivación de las prácticas y los partidos.
Siendo realistas, el fútbol nacional no está preparado para reactivar sus torneos.
