Los dirigentes del Real Madrid agradecieron el ofrecimiento de Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, pero no contemplan la posibilidad de jugar en el Wanda Metropolitano y sí en el Alfredo di Stéfano los seis partidos de Liga que le restan por disputar como local.
El Real Madrid – Eibar del próximo domingo se jugará en el Alfredo di Stefano, estadio que utiliza la cantera del club merengue para disputar sus encuentros.
Los dirigentes blancos están totalmente convencidos de que el público no formará parte del regreso del fútbol y que tendrán que esperar hasta el inicio de la próxima temporada para la vuelta de los aficionados. De hecho no piensan en la posibilidad de meter aficionado alguno en el Di Stéfano.
La relación entre los dirigentes de Real Madrid y Atlético es cordial y de hecho han protagonizado una campaña juntos en los últimos días, pero nadie en la zona noble del Santiago Bernabéu ha pensado en la posibilidad de jugar en el Wanda Metropolitano.
El Santiago Bernabéu sigue avanzando en las obras y el jueves recuperará el tour del estadio, segundo museo más visitado de la ciudad de Madrid.