El equipo colonial jugó un aceptable partido, pero no le alcanzó…
Antigua jugó un buen primer tiempo y en lo que le alcanzó el físico le presentó una férrea y dura batalla al Seattle Sounders, pero en el segundo tiempo el técnico Mauricio Tapia arriesgó más de la cuenta y terminó perdiendo 3-1 en el partido de ida de la primera fase de la Concachampions en el partido disputado en el estadio Pensativo.
Buena mentalidad
En el primer tiempo, Antigua le plantó una dura batalla al equipo de la MLS, gracias al buen trabajo defensivo de Alexander Robinson, José Ardón y José Gálvez en el sector defensivo.
Además, en la media cancha tuvo a un inspirado José Rosales, quien se complementó bien con Óscar Castellanos, mientras que como enganches aparecieron Romario Da Silva y Óscar Santis, al tiempo que Christian Hernández no solamente ayudó a recuperar balones, sino que generó claras opciones de gol para la llegada de Dewinder Bradley.
A pesar de ese buen esquema del cuadro colonial, el Sounders encontró el tanto de la apertura en una jugada fortuita luego de un disparo de Paul Arriola en el minuto 3 el cual fue desviado por un zaguero antigüeño.
Pero ese duro y tempranero golpe no tiró a la borda el orden del cuadro antigüeño que se fue en búsqueda del empate con bastante ímpetu y buen fútbol, por lo que consiguió el tanto del empate por medio de Óscar Santis en el minuto 24.
Sin definirlo
Luego del tanto de Santis, Antigua bajó el ritmo y permitió que el Sounders se reorganizara nuevamente por lo que ya no siguió ejerciendo la misma presión, por lo que el primer tiempo concluyó con un cerrado empate 1-1.
En el segundo tiempo, Antigua se cayó físicamente y ya no fue el mismo equipo de la parte inicial ya que el físico no le alcanzó, lo que fue aprovechado por el cuadro estadounidense para ponerse arriba en el marcador con un tanto de Pedro de la Vega en el minuto 61.
El técnico de Antigua, Mauricio Tapia, pecó a lo grande tratando de buscar el empate pero realizó cambios que dejó descompensado a su equipo y a cambio recibió el 3-1 por medio de Albert Rusnák, quien prácticamente liquidó la serie de cara al partido de vuelta la próxima semana en el estadio Lumel Field Stadium.
