El cuadro antigüeño perdió contra Iztapa y agudizó su crisis.
Antigua sumó su cuarto partido sin poder ganar luego de perder este domingo 2-1 contra Iztapa en el partido disputado en el estadio de el Morón y quedó a once puntos del líder del torneo Clausura, Xelajú, que venció el sábado a Malacateco y se mantuvo en la cima del torneo de forma contundente y clara.
Buen triunfo
Iztapa había completado cinco partido sin ganar en el certamen por lo que Mixco, que ganó el sábado a Cobán, se le acercó de forma peligrosa en la lucha por no descender, por lo que el cuadro porteño llegó muy presionado al partido y fue por eso que desde el inicio empezó a generar una fuerte presión al cuadro colonial.+
La mejor forma de encarar el inicio el partido, le permitió a Jhonny Cano convertir el 1-0 en el marcador apenas en el minuto seis del partido.
Antigua no supo cómo encarar el partido y este gol terminó de descontrolarlo por lo que antes de terminar el primer tiempo recibió el segundo gol del encuentro por medio de Christian Guerra, quien anotó el 2-0.
Poca contundencia
En el segundo tiempo, el técnico de Antigua, Ramiro Cepeda, se vio en la necesidad de arriesgar un poco más y mandó a la cancha a Cristian “el Checa” Hernández, Carlos Mejía, Lucas Gómez y Cristian Jiménez, quienes le dieron mayor presencia al cuadro colonial que pese a ello siguió padeciendo dolencias ofensivas ya que ni Óscar Santis no Yoameth Murillo, ni mucho menos Dewinder Bradley llenaron las expectativas en el ataque.
Cepeda no encontró respuestas en el banquillo y aunque Antigua tuvo mayor posesión de balón no pudo convertir el tanto del descuento de forma tempranera y fue hasta el minuto 73 cuando Lucas Gómez finalmente encontró el 2-1.
Sin embargo, el equipo antigüeño ya no tuvo la contundencia ni las ideas futbolísticas necesarias para conseguir el tanto del empate, por lo que Iztapa se llevó tres puntos clave en su aspiración por salvarse del descenso y para tratar de meterse en la zona de clasificación, mientras que Antigua quedó muy rezagado en medio de un ambiente de pesimismo por el rendimiento del equipo en los últimos partidos.