El equipo colonial volvió a fracasar a lo grande.
La derrota en penales de Antigua contra Mixco el sábado anterior no es más, ni menos, que la realidad de un club que según sus directivos y algunos aficionados es un “super equipo” y que está hecho para cosas grandes pero al final termina defraudando en los momentos clave del torneo dejando de manifiesto que no es el “super club” que quieren hacer proyectar sus sostenedores.
Sin casta, ni personalidad
En los últimos años, Antigua ha gastado fuertes sumas de dinero para poder ganarse un lugar entre los grandes del fútbol nacional, pero está claro que ha defraudado a lo grande.
Los directivos han creído que con dinero y con decisiones precipitadas, como la destitución del técnico tico Ronald González, podrán alcanzar sus metas, pero al llegar a la realidad adentro de un rectángulo de juego queda de manifiesto que el plantel colonial no es lo suficientemente completo para conseguir esos grandes objetivos.
Parecía que Antigua empezaba a hacer bien las cosas y le dio vida a un proceso que dirigió bastante bien el argentino Ramiro Cepeda, con el que llegó a la final del Torneo Apertura 2022, la cual perdió contra Cobán.
En el Torneo Clausura 2023 falló a lo grande nuevamente cuando perdió una final que tenía casi en el bolsillo contra Xelajú, luego de que sus jugadores proyectaron poca personalidad, garra y entereza para mantener la ventaja que habían alcanzado en la ida en el estadio Pensativo.
Los directivos decidieron cortar un proceso que estaba claro iba en el camino correcto y sacaron a Ramiro Cepeda, por lo que trajeron al tico Ronald González, quien parecía iniciar otro proceso de forma correcta pero los directivos lo echaron cuando no se jugaba ni la mitad de la temporada.
Era Pezzarossi
Dejaron la misión en el nacional Dwight Pezzarossi, quien aprovechando la inestabilidad y poco profesionalismo de nuestro fútbol hizo creer a los directivos que había encontrado la senda correcta, pero todo era una ilusión óptica.
Pezzarrossi se situó con el equipo en los primeros lugares del Torneo Clausura en su fase de clasificación gracias a la mediocridad del certamen local, pero en el fondo “el Tanque” sabe que su plantilla es muy corta y que no tiene un plantel tan amplio y capaz para poder pelear el título en las instancias decisivas.
Y todo esto quedó demostrado en la semifinal contra Mixco luego de perder en el partido de ida en el estadio Santo Domingo y luego Antigua no fue capaz de pasarle por encima a un rival que igualmente es limitado, pero muy ordenado en su defensa, por lo que se vio en la necesidad de definir el boleto a la final en la tanda de penales, donde también dejó mucho qué desear.
Se confirma que Antigua no es el “super equipo” que creen tener sus directivos, que si de verdad quieren llevarlo entre los mejores del medio nacional y la región tendrán que realizar una reestructuración a fondo de su plantilla, que en los últimos años ha demostrado que no está al nivel de los grandes acontecimientos, ya que cuando se trata de sacar al casta, el fútbol, el colmillo y otras cosas más se derrumba de forma estrepitosa…