El cuadro blue derrotó 1-0 al Manchester City y ganó el título de la Liga de Campeones.
El Chelsea confirmó su buen momento y derrotó al Manchester City gracias a un gol de Kai Habertz quien aprovechó de estupenda forma un gran pase de Mason Mount para dilapidar todas las esperanzas y sueños del equipo de Pep Guardiola.
La misma dósis
El Chelsea derrotó al Manchester City en las semifinales de la copa inglesa con un gol y luego defendiéndolo con enorme personalidad. Así derrotó nuevamente el cuadro azul y al equipo de Guardiola, que planteó un esquema que careció de líderes para que marcaran la diferencia en un partido en el que más que lo táctico iba a prevalecer la entrega y garra de los jugadores, tal y como lo hicieron del Chelsea.
Sin lucir mucho, el Chelsea se plantó bien y borró de la cancha el tradicional juego de toque y conjunto del City, que tuvo pocas oportunidades para encontrar el empate.
La partida de ajedrez-futbolística la ganó con creces Thoas Touchell, quien apostó más por un equipo lleno de garra y con pocas figuras e individualidades para superar a un cuadro del City que dependía mucho de sus figuras principales como Kevin de Bruyne, Rihard Mahrez y Phil Phoden, quienes quedaron a deber nuevamente en un partido complicado, cerrado y con pocos espacios.
Como si de la final de 2012 se tratara, el Chelsea volvió a emerger como no favorito para dar la sorpresa y apoyarse en el dibujo de Thomas Tuchel, la genialidad de sus jóvenes y la experiencia del capitán para conquistar la segunda Liga de Campeones y negar a Guardiola una miel que se le resiste desde hace diez años y que tendrá que seguir persiguiendo con un City primerizo e inadaptado a estos partidos.