Es oficial. Novak Djokovic perdió su última apelación frente al Gobierno Australiano, por lo que será deportado del país y no jugará el Abierto de Australia.
El Tribunal Federal de Australia ha rechazado este domingo el recurso final presentado por el tenista Novak Djokovic para quedarse en el país, por lo que será finalmente deportado. Los jueces federales rechazaron su apelación después de que el Gobierno cancelara inicialmente su visado por motivos sanitarios. El Ejecutivo australiano argumentó que la llegada del tenista serbio, de 34 años, y que no está vacunado contra el coronavirus, representaba una amenaza para la salud pública.
El veredicto, emitido por el magistrado jefe del tribunal, James Allsop, ha tenido lugar tras una decisión unánime de los tres jueces de la corte.
Djokovic, nueve veces campeón del Abierto de Australia, se quedará sin defender su título en el torneo que comienza este lunes, e incluso se le podría prohibir su entrada en el país durante los próximos tres años.
El tenista serbio ha conocido el veredicto tras pasar esta última noche en el Park Hotel de Melbourne, también empleado como centro de detención de inmigrantes, y ahora será reemplazado por el tenista Salvatore Caruso en el partido que debía enfrentarle mañana contra su compatriota Miomir Kecmanovic.