El Atlético de Madrid hizo historia y se impuso en Anfield 3-2 (4-2 global) para deshacerse del combinado “red”.
En un primera parte muy agitada, el Liverpool dominó como se esperaba desde el minuto 0 y salió con el claro objetivo de marcar. Distintas ocasiones llegaban por todos lados y Jan Oblak dejaba absolutamente todo para frenar las llegadas del equipo red, de las que se destacarían un tiro a quemarropa de Robertson y una llegada de Salah clarísima que el aquero esloveno bloqueaba.
Tardaría en llegar el gol a Anfield, pero al filo del final de la primera mitad, en el minuto 43, un centro de Alexander-Arnold llegaría directo a al jugador experto en remontadas, Gini Wijnaldum, que hizo recordar la remontada ante el Barcelona con un cabezaso que era imposible para Oblak.
El segundo tiempo comenzaría en la misma tónica y sería aún peor para los rojiblancos, pues literalmente no “meterían ni las manos”, el Liverpool se adueñó en intesidad y futbolísticamente del encuentro, un Jan Oblak imperial sería la peor pesadilla de los de Klopp en esta segunda mitad, al encuentro acabaría 1-0 y le esperaría 30 minutos más.
Al 94´Liverpool respondió se hizo presente y Roberto Firmino hizo el segundo del partido que le daba momentáneamente la clasificación a los cuartos de final. Sin embargo, la fiesta no duró mucho para los Reds, pues apenas tres minutos después Marcos Llorente aprovecharía el error de Adrián y complicar la eliminatoria.
Pero no sería todo para los colchoneros, pues nuevamente Llorente se hizo presente en el primer doblete de su carrera y sentenció por completo la eliminatoria para dejar fuera a los vigentes campeones del continente.
Y para cerra con broche de oro, Álvaro Morata haría el 3-2 definitivo al contragolpe que cerraría la victoria a favor del Atlético de Madrid.