El humilde club burgalés eliminó al Villarreal en un emocionante partido. Es casi un fijo dando sorpresas. Los de Iraola se han ganado estar en el sorteo de semifinales, haciendo de Anduva un fortín del que casi nadie sale ‘vivo’. Ante el ‘submarino’ le costó, sufrió y supo resistir ante un equipo de superior categoría que atravesaba un gran momento de forma pero que vivió un bofetón de realidad.
El Villarreal dominaba la pelota pero el Mirandés hacía mucho daño con picotazos aislados. El ‘submarino’ estaba helado, como la noche en Miranda de Ebro. Ontiveros estaba siendo el más intenso en los castellonenses y de sus botas llegó el empate. Una falta directa dejó plantado a Limones, que sólo pudo seguir la pelota con la mirada hasta las redes.
El Villarreal cavó su propia tumba luego que dentro del área hubiera una mano que no vio De Burgos Bengoetxea pero que sí revisó el VAR. Penalti que anotaba Merquelanz.
Tras un gran esfuerzo por parte del Villarreall, se encontró con un penalti por una mano clarísima de Odei. Puso Cazorla la pelota en el punto fatídico y silenció Anduva con el 2-2.
Dos minutos, para ser exactos. La defensa amarilla volvió a fallar a balón parado y Odei, que había cometido penalti se resarcía haciendo el 3-2. Rematando solo dentro del área.
Antonio Sanchez finiquitaría el partido con un trallazo y 4-2, El Mirandés es el único equipo de Segunda B que llegará a semifinales de la actual Copa del Rey.
