El presidente del Barcelona aseguró que la salida de Messi era necesaria.
“La situación es dramática”. Joan Laporta, presidente del Barcelona, quiso este lunes poner en contexto a periodistas y aficionados culés sobre la situación financiera del club. Su comparecencia fue solo un adelanto de los datos de la due diligence que encargó cuando se hizo con el cargo y que será presentada en la Asamblea General de Compromisarios, en septiembre.
Más de mil millones de euros de deuda, una masa salarial todavía gigantesca y el balance contable en rojo, son algunas de las preocupaciones financieras que expuso Joan Laporta, presidente del Barcelona, este lunes 16 de agosto ante la crisis económica de club catalán.
«La herencia que recibimos es nefasta, muy preocupante. Desde el punto de vista de la situación financiera, dramática», lamentó Laporta en una rueda de prensa en la que desgranó durante dos horas las cuentas del club.
Las cifras, según él, no tienen discusión: el Barça tiene una deuda de 1.350 millones de euros, una masa salarial de 617 millones de euros, «entre un 25% y un 30% más que nuestros competidores», y su patrimonio neto muestra un rojo de 451 millones de euros, enumeró el dirigente azulgrana en el mismo auditorio del Camp Nou donde compareció hace diez días para explicar el inesperado adiós de Messi.
«Ahora hemos cogido aire para un año y medio, pero pienso que en un par de años la economía del club estará saneada», añadió con un tono más optimista que aquel día.
«Hubiera preferido verle en el Barça, continuando, pero insisto, estoy convencido de que hemos tomado la decisión correcta porque la institución está por encima de todos», reiteró Laporta. «Hubiéramos puesto todo muy en riesgo, tal y como se estaba desencadenando todo», agregó.
«Me gusta verlo feliz, se lo merece él y toda su familia y su entorno. Ahora, quizás seremos rivales y como rivales tendremos también que encajarlo», apuntó sobre el cariño que, según dijo, sigue teniendo al delantero, que pasó más dos décadas en la entidad.
«En unas negociaciones que los dos esperábamos que fructificaran como teníamos pensado, [al final], no salió. Y hay un disgusto mutuo, es comprensible. No conseguimos que acabara saliendo como queríamos. Personalmente, le sigo teniendo la misma estima que le tenía», relató el mandatario culé.