El Liverpool sumó una victoria más en su temporada triunfal en la Premier League, esta vez por 2 a 1 en el terreno del Wolverhampton, este jueves en el cierre de la 24ª jornada, aunque sufrió la lesión de uno de sus jugadores más importantes, Sadio Mané.
El tanto del brasileño Roberto Firmino ya en el minuto 84 dio los tres puntos a los ‘Reds’, que se habían adelantado en el 8 por medio de Jordan Henderson pero que habían visto cómo el Wolverhampton igualaba provisionalmente en el 51 con un gol del mexicano Raúl Jiménez.
“Son partidos en los que tienes que buscar cómo ganar y tener a alguien que decida. Bobby (Roberto Firmino) lo hizo de nuevo”, celebró el técnico Jürgen Klopp.
Pero más allá de la nueva victoria del Liverpool, la noticia en el Moulinex Stadium fue la lesión de Mané.
El atacante senegalés se sentó en el césped instantes antes de ser cambiado poco después de la media hora, cuando el Liverpool dominaba en el marcador.
La gravedad del problema físico de Mané es ahora el principal motivo de preocupación de Klopp, en un momento clave de la temporada, especialmente ante la cercanía del regreso en menos de un mes de la Liga de Campeones, con unos octavos de final en los que los ‘Reds’, vigentes campeones continentales, se medirán al Atlético de Madrid.
Instantes después del partido, la prensa británica apagaba en cierta medida las alarmas, afirmando que se trataría de un cambio por precaución por una molestia pequeña en los isquiotibiales.
En la clasificación, el Liverpool suma ya 67 puntos, 16 más que el segundo, el Manchester City, que el martes había ganado 1 a 0 en el campo del Sheffield United (8º).
El Liverpool tiene además un partido disputado menos que los ‘Citizens’.