El club Municipal dio a conocer por medio de un comunicado que decidió finiquitar el acuerdo que había alcanzado en el contrato firmado por un año con Marco Pappa, luego de que el futbolista fue detenido este domingo infringiendo el Toque de Queda y en estado de ebriedad.
Marco Pappa, quien recientemente había sido fichado por un año nuevamente por Municipal, fue detenido la madrugada de este domingo por la policía cuando escandalizaba en la vía pública bajo los efectos del licor, por lo que minutos después el cuadro rojo anunció en un comunicado que dio por concluido el convenio que había firmado con el jugador, el cual establecía que el futbolista se comprometía a tener un buen comportamiento adentro y afuera de la cancha.
Los agentes de la Comisaría 13 detuvieron al futbolista rojo en el Boulevard Acatán, frente a la garita principal del edificio 2021, zona 16, por lo que la directiva escarlata dio a conocer que el futbolista rompió los acuerdos establecidos al momento de firmar el contrato que lo ligaba nuevamente al cuadro edil, por lo que decidió finiquitar inmediatamente ese convenio.
Pappa no solamente violó el Toque de Queda en estado de ebriedad, sino que también insultó a los agentes quienes lo tuvieron que llevar esposado a la Torre de Tribunales, donde se definirá su situación legal en las próximas horas.
Los rojos dieron a conocer en el comunicado que lamentaban que el futbolista “no haya podido superar los problemas de índole personal que le precedían, y que ahora con base a este nuevo incidente tenga que afrontar las consecuencias legales pertinentes”.
Otros escándalos
El futbolista guatemalteco ha afrontado diversos problemas con la justicia, luego de ser acusado en 2017 de haber agredido a su novia Francesa Kennedy, por lo que fue condenado a una pena de cinco años de prisión conmutables por el delito de violencia contra la mujer; sin embargo, el futbolista pagó nueve mil quetzales y evitó ir a prisión.
Cuando Pappa jugaba con Xelajú Mario Camposeco en 2019, su pareja, María Andrea Aparicio, presentó una denuncia por el supuesto maltrato físico que le brindó el futbolista, quien al parecer la agredió porque la mujer le pidió que no saliera a la calle para ingerir más licor.
Por este caso, Pappa se declaró culpable en un procedimiento abreviado y se le dictó una condena conmutable de cinco años de prisión, a razón de cinco quetzales diarios el pasado 7 de enero de 2020.
Debido a su reincidencia, la Fiscalía del Ministerio Público pidió que el futbolista no recibiera el beneficio de la condena conmutable, ya que el Código Penal establece que la conmutación no se le puede brindar a reincidentes y delincuentes habituales.