Pochettino confiesa que no duerme bien tras la debacle

El estratega del PSG comentó sus sensaciones luego de la remontada sufrida ante el Real Madrid.

El entrenador argentino ha reconocido este sábado que todavía no ha encontrado la tranquilidad que le permita dormir bien tras el resultado en la capital española.

“Nos va a costar tiempo dormir con la tranquilidad de antes. Los golpes duros e inesperados, porque hasta el minuto 60 no esperábamos terminar así, hacen que sea difícil encontrar la tranquilidad para descansar”, dijo en la rueda de prensa previa a su duelo liguero contra el Mónaco.

Pochettino aseguró no estar pensando en su futuro personal al frente del PSG, porque su prioridad es que el club sume su décima liga francesa. Pero aseguró que se siente con ganas de seguir y que cree estar mejor preparado para hacerlo, gracias al conocimiento que ha adquirido en el último año al frente de una plantilla plagada de estrellas.

“Somos competidores por naturaleza y los desafíos y las revanchas nos dan energía. Más allá de la gran decepción y la tristeza, el poder otorgar al PSG la opción de pelear por un objetivo tan importante es un reto, la motivación es grande”, señaló.

“Tras un año tengo las ideas más claras, creo que somos un cuerpo técnico mejor de cuando vivimos, estamos al frente de una plantilla que nunca antes se había vivido y siento que tenemos más conocimiento y más capacidad de gestión”, indicó.

Pochettino indicó que los análisis se harán a finales de temporada, pero precisó que deben aclarar con el club cuales son los objetivos en caso de seguir.

“Tenemos que sentarnos con el club para poder encontrar la mejor forma en que todos nos encontremos en una situación de comodidad. Eso pasa por el entendimiento de igualar las ideas, el proyecto, las formas, el cómo,… para que cuerpo técnico y club tengas visiones parecidas”, señaló.

El entrenador argentino aseguró que el PSG está progresando y que, en un año tan excepcional como el de la covid alcanzó su primera final de la Liga de Campeones y al siguiente, ya con él en el banquillo, logró su primera semifinal en una temporada normalizada, sin el influjo de la pandemia que hizo que el tramo final se jugara a partido único en Lisboa.