Un doblete histórico de Cristiano Ronaldo y un tanto más de Guerreiro, sentenciaron la goleada lusitana sobre Hungría.
Hungría, apoyada por los 67.000 aficionados del Puskas Arena, trató de apretar desde el inicio a Portugal con una presión adelantada. Los lusos respondieron controlando el balón y mandando desde el inicio.
A la calidad de los portugueses, los húngaros contrapusieron una fuerte presión y la voluntad de salir al contragolpe, pero cuando recuperaban el balón no sabían qué hacer con él y apenas crearon peligro.
La rejuvenecida Portugal de Fernando Santos contó con el músculo en el centro del campo de dos volantes defensivos, Danilo Pereira, del París Saint Germain, y William Carvalho, del Betis, mientras que Bruno Fernandes tuvo más libertad para asociarse con el temible tridente ofensivo luso.
Hungría puso una cara seria y por momentos logró complicar el andar al vigente campeón de la Eurocopa. Incluso, en la segunda mitad llegó a mostrarse más peligroso y más cercano a romper el 0-0 que el equipo comandado por CR7.
Los húngaros lograron el primer gol del encuentro, desatando la locula del Arena Puskas que abrió la totalidad de sus localidades para este encuentro. Sin embargo, el cuerpo arbitral decretó un fuera de lugar, ahogando las emociones en la grada.
Entonces, cuando todo parecía estar a la contra, llegó el gol de Portugal en una jugada llena de rechaces que empezó Bruno Fernandes y en la que remató Raphael Guerreiro. El balón se coló en el minuto 84 en la portería de Gulacsi tras rebotar en un defensa.
Poco después, en el 87, el árbitro pitó un penalti a Willi Orbán en una acción con Rafa Silva y marcó Cristiano Ronaldo para convertirse en el máximo goleador de la historia de la Eurocopa con diez tantos, superando los nueve tantos de Michel Platini. En el minuto 92, Ronaldo certificó el triunfo con un tercer gol que agranda más su leyenda.