El Real Madrid no pasó del empate ante el Chelsea (1-1), que sale fortalecido con este resultado de cara a la vuelta de las semifinales de la Champions League.
El encuentro inició con un claro dominio del conjunto londinense. Con sus líneas bien adelantadas, los “blues” pusieron en apuros al local con un juego dinámico y bien inclinado por las bandas. Fue así que consiguió una primera situación clara antes de los 10 minutos que Thibaut Courtois le tapó a Timo Werner, en una especie de penal en movimiento.
A los 14 minutos, el dominio de los de Tuchel mostró sus frutos y Courtois sufrió la caída de su arco cuando Antonio Rüdiger metió un pase largo para Christian Pulisic. El juvenil estadounidense aprovechó los espacios que había entre las líneas merengues, dominó, se metió en el área, dejó en el camino al arquero belga y estampó el 1-0.
Cuando el juego parecía controlado por el elenco británico, el local festejó el empate luego de que, en un balón parado, se fue acumulando gente en el área rival y Benzema no perdonó al dominar el balón con la cabeza y fulminar con un una bolea de derecha casi desde el punto del penal.
En la segunda mitad, ambos elencos saltaron a la cancha del Di Stefano con otra actitud muy diferente a la primera, sin correr tantos riesgos y entendiendo que el empate en el marcador no era un mal negocio. Apenas un cabezazo desviado de Varane y algún intento de Mount dieron algo de acción a una etapa que careció de situaciones y apagó el show.
Tuchel y Zidane deberán ahora prepararse para la revancha, el miércoles 5 de mayo, cuando en el estadio Stamford Bridge de Londres se defina al finalista de la edición 2020/21 de la Champions League.