La deportista nacional dedicó su gran éxito en París a su padre fallecido…
Adriana Ruano derramó sus lágrimas en el podio luego de recibir la histórica medalla de oro olímpica para Guatemala, luego de recordarse de su señor padre quien falleció hace cuatro años, un mes antes de su primera participación en los Juegos Olímpicos de Tokyo donde se ubicó en el último lugar de la competencia.
La tiradora recuerda que creyó que le había fallado a su papá, pero era evidente que su rendimiento había sido afectado fuertemente tras la partida de su señor padre, por lo que se sentía en deuda con él y este día luego de ganar la presea de oro y convertirse en la mejor del mundo se lo dedicó a él
“Agradezco a Dios y a mi padre que está en el cielo”, declaró visiblemente emocionada la tiradora en el Centro de Tiro Chaterauroux.
Adriana considera que ahora se encuentra más tranquila por haberle cumplido a su mamá que estuvo en las gradas observando su gran triunfo, pero especialmente a la memoria de su papá…
“Yo quedé en último lugar en los Juegos de Tokyo y mi sensación fue que le había fallado a mi papá”, sentenció en medio de su llanto que no pudo contener más.
“Poder tener a mis familiares acá es muy importante, ya que son los que me han dado muchas energías. Han sido mi motor, mi mamá echándome porras y mi hermano que también ha estado pendiente de mí”, finalizó la flamante medallista de oro en el Foso Olímpico de Tiro.