El delantero del Real Madrid está siendo juzgado por el “Caso Valbuena”.
Finalmente, la fiscalía francesa pidió este jueves diez meses de prisión con suspensión de pena y 75.000 euros de multa contra la estrella del Real Madrid, por complicidad en un intento de chantaje al exinternacional Mathieu Valbuena. En Francia este tipo de pena se hace efectiva si el acusado fuera de nuevo condenado, por lo que según el ministerio fiscal el delantero del Madrid quedaría liberado.
“Benzema no es un buen samaritano que busca socorrer. Actuó para permitir a los negociadores conseguir su objetivo y a los chantajistas lograr el dinero”, defendió la fiscal Ségolène Marés, que subrayó su “autoridad y notoriedad”. Benzema fue el único de los cinco acusados que no se presentó en la vista oral, amparándose en sus obligaciones deportivas.
El jugador madridista fue imputado en esta causa por una conversación que mantuvo con Valbuena en la que le alertaba de las consecuencias de no atender las amenazas de los chantajistas, lo que hizo sospechar al exjugador del Olympique de Marsella que estaba implicado en la trama.
Durante sus alegatos, el abogado de Valbuena, Paul-Albert Iweins, denunció por su parte el “discurso mafioso” del delantero madridista durante su intervención, en este caso, comparándolo incluso a un “padrino”.
Su cliente, en su opinión, fue “excluido” de la selección francesa pese a ser la víctima. “Le privaron de este trofeo por maniobras sórdidas y la traición de un compañero de equipo”, añadió Iweins en referencia a Benzema.
El jugador del Real Madrid, candidato al Balón de Oro por su rendimiento en los ‘Bleus’, no asistió al juicio por motivos “profesionales”, según sus abogados, que deben ahora presentar sus alegatos.
Ante los periodistas, su letrado Sylvain Cormier evocó el miércoles por la noche el “rencor” y los “celos” de Valbuena hacia Benzema, que por su parte pudo regresar a la selección francesa en vísperas de la Eurocopa disputada en 2021.