Seis días después de sufrir en un entrenamiento un problema muscular que le apartó del encuentro liguero ante la Real Sociedad, Kroos regresó a la dinámica de grupo. El alemán completó una prueba definitiva para decidir, en función de sus sensaciones, si puede participar en el duelo europeo ante el PSG.
Su presencia es clave. Titular indiscutible en el once de Ancelotti, pero aún mayor por la ausencia por sanción de Casemiro. Kroos era el elegido para retrasar unos metros su posición y realizar funciones de mediocentro. La pequeña rotura sufrida en la musculatura isquiotibial izquierda le hizo parar y ahora el técnico italiano debe medir los riesgos de su reaparición.
A Kroos se le vio sonriente en los primeros minutos de la sesión, abiertos a la presencia de las cámaras, ante las que dejó bromas en el calentamiento, como la colleja que dio a Marco Asensio. El centrocampista calentó con intensidad en los ejercicios de activación antes de los rondos, donde comenzó a tener contacto con balón. Ya a puerta cerrada se probó en acciones de mayor intensidad en un partido de reducidas dimensiones que será clave para la decisión final.
En el caso de que Kroos juegue ante el PSG alcanzará un número especial con el Real Madrid, su partido 350 con la camiseta blanca con un balance de 224 triunfos, 66 empates y 59 derrotas. Alcanzará a Isco Alarcón en la trigésima plaza de jugadores con más encuentros en la historia del club blanco.
Ancelotti dispuso de toda su plantilla para terminar de preparar el duelo europeo ante el PSG en el que el Real Madrid se juega su continuidad en la Liga de Campeones. No tiene ningún lesionado en la enfermería. El brasileño Marcelo, que arrastra un golpe en el muslo del encuentro ante la Real Sociedad, también está en perfectas condiciones para jugar.