El técnico alemán fue dado de baja del Paris Saint Germain y en enero llegó al Chelsea para coronarse campeón de la Champions League.
Lo que no pudo hacer con un equipo plagado de figuras con el Paris Saint Germain tras perder la final del año pasado contra el Bayern Munich, Thomas Tuchel lo logró este sábado con un equipo humilde, sin estrellas pero llenos de orgullo y coraje para levantar finalmente la Copa de la Champions de forma merecida.
Feliz
Luego de ser separado del Paris Saint Germain el pasado 23 de diciembre, Tuchel dijo que se iba muy triste y dolido por no conseguir el título de la Champions con el Paris Saint Germain; sin embargo, nunca pensó que iba a tener una revancha tan pronto y la aprovechó a lo máximo, por lo que al final del partido festejó a lo grande con sus valientes jugadores.
“Pasé una Navidad de mierda”, reconoció.
Los directivos del Paris Saint Germain no le tuvieron paciencia y no le perdonaron haber perdido la final contra el Bayern, por lo que fue despedido y sacado del equipo por la puerta de atrás; sin embargo, Tuchel se encontró con una increíble oportunidad de reivindicarse menos de seis meses después.
“Estoy feliz por haber ganado la Champions por mis jugadores y por la entrega que presentaron en cada momento desde que llegué al equipo”, declaró al final del partido luego de saludar con mucho respeto a Pep Guardiola, a quien le ganó con creces la partida táctica.
“Tuchel no se interesa por el marketing, por su imagen. Le interesa su trabajo, quiere ser juzgado por su trabajo y solo por eso”, describe Daniel Meuren, autor de una biografía sobre el alemán.
Tuchel llegaba un poco presionado a la final de la Champions League luego de haber perdido la final de la Copa contra el Leicester; sin embargo, el técnico alemán supo plantear un gran partido para llevarse la victoria en forma justa.
