El alcalde metropolitano de Liverpool, Steve Rotheram, pidió que se lleve a cabo una investigación acerca del papel que pudo tener en la propagación del coronavirus en la ciudad durante el partido entre el Liverpool y el Atlético de Madrid disputado el 11 de marzo pasado.
El partido fue ganado en la prórroga por el cuadro colchonero lo que supuso la eliminación del actual campeón europeo, pero ahora está en el centro del huracán por la propagación del COVID-19l
El partido contó con la presencia de 52 mil personas en el estadio de Anfield, el cual según las autoridades no tuvo que disputarse por la propagación que había tomado la pandemia, ya que tres mil fanáticos llegaron desde España.
“Si la infección de personas por el coronavirus es un resultado directo de un evento deportivo que, en nuestra opinión, no debía haberse disputado, sería escandaloso”, declaró Rotheram.
“Tiene que haber una investigación sobre este tema, para ver si algunas de esas infecciones son debidas directamente a aficionados del Atlético”, añadió el funcionario.
“Debe verificarse y el gobierno tiene que admitir una parte de responsabilidad en el hecho de no haber decretado antes el confinamiento”, añadió Rotheram.
La investigación pone en cuestionamiento las decisiones del gobierno de Boris Johnson, quien había dicho que siguiendo los consejos de los científicos ese partido, igual que otros eventos deportivos, se pudieran llevar a cabo con normalidad.
Esa misma semana se llevaron a cabo las carreras de caballos de Cheltenham, que reunieron durante cuatro días a 150 mil personas.
El lunes, la asesora científica adjunta del gobierno británico, Angela McLean, calificó de “hipótesis interesante” la idea de que el partido de Champions pudo haber provocado infecciones.